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Expectativas profesionales de mi familia vs mi pasión.
Agosto 2021

En la elección de una profesión, somos influenciados por nuestro entorno; principalmente de la familia, ya sea por los demás profesionistas dentro de este núcleo o por observar lo que hace falta dentro de la misma; se tiende a ser lo que la familia nos preparó para ser.

Pero ¿qué pasa cuando las expectativas de nuestra familia no son las mismas que las propias? Comienza una encrucijada con las y los jóvenes en esta etapa; si ya se está pasando por un proceso de cambios fisiológicos y psicoemocionales, se imaginan lo que significa enfrentar las expectativas de los padres, la presión familiar y social que se ejerce en la juventud para determinar a lo que “se tiene que dedicar toda su vida”. Es un inicio confuso, porque tienen la energía para realizar todo lo que desean, pero a veces no se sienten con el poder de decisión.


Me he encontrado a adolescente y adultos jóvenes que no son capaces de decidir sobre lo que quieren, le temen a informar a sus familias sus deseos de autorrealización para no defraudarlas o sentir que son ignorados a sus propios deseos. Escucho a padres decir “de eso no va a vivir”, “será complicado que se pueda sostener”, “mejor estudia otra cosa y eso déjalo como un pasatiempo”; cuando son profesiones muy valiosas y pueden tener una vida plena con lo que realizan.


¿Cuántos adultos conocen que se sienten desmotivados o sin sentido de vida? Existen quienes desempeñan una profesión que les exigió la familia, dejando de lado su verdadera profesión, dejando su “pasión”; y llegando a la edad adulta pierden sentido de lo que hacen y tratando de sobrellevar sus vidas, y su sentir es que puede ser demasiado tarde para retomar lo que les gusta.


¿Qué podemos hacer?

  • Evitar influir: cuando nuestros hijos están en la elección de carreras es importante sólo ser su apoyo, permitirle que elija, al proporcionar información sobre lo que desea realizar debemos dar información real, sin el sesgo de las preferencias familiares o parentales.
  • Animarlo: apoyarle en lo que le entusiasma; evitando frases desmotivadoras por su elección; sino ayudarle a buscar opciones para tener un desempeño satisfactorio para ellos.
  • Buscar información: determinar la demanda académica, facilidad de acceso y que se adapte a los objetivos esperados por los jóvenes. Conocer el mercado laboral, el desempeño y actividades a realizar.
  • Conocerse a sí mismos: es importante reconocer las habilidades y destrezas personales con las que se cuenta; además de las que se pueden desarrollar.
  • Vivir o sobrevivir: cuántas personas llegan a ser infelices con su profesión, existiendo un anhelo interno por realizar otra actividad; entonces debemos preguntarnos ¿Realmente está viviendo o está tratando de sobrevivir?

Si aprendemos a seguir el camino, podríamos identificar nuestros pensamientos y transformarlos en algo más proactivo y nos dará la oportunidad de transmitirlo de forma asertiva. Comunicarlo de forma asertiva es un reto importante para expresar lo que queremos decir, con las palabras correctas de la forma adecuada y la persona indicada sería nuestro siguiente paso y todo un reto.


A nuestros jóvenes podemos apoyarlos con una evaluación de elección de carrera, cuando están desconcertados con su profesión. He entrevistado a adolescentes y jóvenes que refieren tener cierta inclinación por un área, pero no saben que hacer precisamente por las situaciones familiares; cuando se les aplica las pruebas obtienen resultados positivos en la profesión que más les gusta; pero es necesario darles herramientas para que se sientan seguros que podrán realizarlo. Tanto el entorno como la familia si son fundamentales en la elección de carrera, pero necesita ser de una manera sana para tener más personas autorrealizadas con un sentido de vida.


Si requieres ayuda para orientar a tu hijo para elegir su profesión busca a las expertas de Conspyencia. Psicología y Desarrollo Humano.



Mtra. María Del Carmen Lazcano Lazcano.